En un contexto donde la soledad no es ya solo un sentimiento, sino un fenómeno social que mueve economías enteras, surge una propuesta llamativa: alquilar un amigo, y tú decides cuánto pagar. Eso es justo lo que describe Vozpópuli en su artículo titulado -¿Te sientes solo? Ahora puedes alquilar un amigo y el precio lo marcas tú-.
El artículo explica cómo muchas empresas han identificado la soledad como un nicho creciente —una “economía de la soledad”— ofreciendo servicios de compañía, plataformas de acompañamiento, e incluso chatbots como alternativas temporales para mitigar el aislamiento.
En este escenario, AlquiFriend destaca como una de las plataformas que permiten que usuarios se ofrezcan como acompañantes o busquen alguien para compartir tiempo.
La idea, tal como cuenta la propia empresa a Vozpópuli, nació en 2018 cuando su fundador se mudó a otra ciudad y no quería salir a hacer deporte solo. A los 15 o 20 días de lanzar la idea, ya había usuarios registrados e interactuando. En la actualidad, AlquiFriend suma cerca de 100.000 usuarios.
El funcionamiento es sencillo: cualquier persona mayor de 18 años puede registrarse gratis y crear un perfil con sus intereses y disponibilidad. Desde allí, los usuarios pueden ofrecerse como acompañantes o buscar compañía para distintos planes: desde tomar un café, ir al cine, hacer deporte, hasta viajar o simplemente conversar. Muchas de estas interacciones son gratuitas, aunque cuando hay acuerdo de precio entre las partes, el pago se realiza directamente entre usuarios.
Este modelo pone en evidencia un desafío profundo: aunque vivimos en una era de hiperconectividad digital, eso no garantiza que las personas no se sientan solas. Plataformas como AlquiFriend ofrecen un espacio seguro y consciente para que la compañía sea un acuerdo pactado, evitando la sensación de vergüenza o tabú. Detrás del “alquiler de amigos” no solo hay transacción: hay necesidad humana, búsqueda de empatía y deseo de conexión real.